No escuchaste lo que te decían, y por eso caíste en un error. Todos te decían no te conviene, no es para ti, pero estabas sorda, ciega, muda. No podías ver con otros ojos que no fueran los del corazon, tampoco podías escuchar con otros oídos, ni decir las palabras que no eras las que decía tu corazon.
"Lo quiero" decías.
"¿Qué ves en él?" te preguntaban.
"Es perfecto" respondías.
Solo querías estar con él, sin importar lo que los demás pensaran. No existía nadie mas. Solo tú y él.
Y ahora, ahí estas, lamentándote, diciéndote a ti misma ¿cómo pude ser tan tonta para creer en él? ¿cómo pude ser tan ciega?
Ahora no te arrepientas de nada, porque en su momento lo disfrutaste. En su momento eso era lo que querías y por algo lo querías.
Solo te queda esperar, es el tiempo el que cura todo, aunque si lo vuelves a ver, ya sea mañana o en diez años más, te advierto, sentirás mariposas en el estomago, volverás a sentir que te tiemblan las piernas al verlo. No te digo que lo olvidaras, porque no lo harás, (yo aun no olvido) solo te queda aprender a vivir con ese vacío que dejo en ti. Por que aunque haya otra persona ocupando tu mente o tu corazón el siempre estará ahí.
Después de todo fue con el con quien aprendiste a amar.
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